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Viejos y sabios mudos

Tras un largo tiempo bajo tierra por fin consiguió salir a la superficie y estirar sus cortos y débiles bracitos, de repente sintió la suave i cálida caricia de los rayos del sol sobre él. Su mundo se limitaba a unos pocos metros a su alrededor, pues se hallaba inmóvil y prisionero en el lugar en el que había nacido. El aire era puro y limpio y la calma y la tranquilidad que allí había solamente se veía interrumpida por la incansable melodía del agua de un arroyo cercano. Él, no era capaz de hablar para comunicarse, pero con la ayuda del viento cuando fuera mayor conseguiría emitir un suave y relajante susurro.
Poco a poco con el paso del tiempo se iba volviendo más fuerte y más alto. Sus momentos preferidos eran los fines de semana, pues era entonces cuando recibía la visita de familias que se juntaban a su alrededor para disfrutar del arroyo y de su sombra que cada vez era mayor, en esos momentos se sentía útil, se sentía querido, grande y feliz. En ocasiones parejas de enamorados acudían junto a él regularmente para dar rienda suelta a su amor, había una pareja que le gustaba especialmente ese rincón apartado de la ciudad, y en una ocasión grabaron sobre él un pequeño corazón como muestra de su amor A&N, Ana y Nicolás. Pese a que le dolió un poco se sintió feliz de tener sobre sí un recuerdo de esos enamorados que de golpe un día dejaron de aparecer.

Los días se volvieron grises y tristes, la melodía del arroyo se vio eclipsada por fuertes estruendos y gritos. Las personas que pasaban junto a él ya no estaban felices, se escondían y huían asustados. Sobre sus altas ramas ya no volaban pájaros, sino aviones de guerra. Un día en el centro del corazón grabado sobre su tronco una bala se clavó hasta su interior, esta vez, sí que le dolió de verdad, pues fue una herida fruto del odio y el dolor. Se sentía muy triste, ya no le gustaba ese lugar, pero no podía huir. Poco tiempo después notó sobre su grueso tronco unas manos conocidas que torpemente buscaban en  él la marca del corazón que años antes había hecho junto a su pareja, al encontrarla Ana, introdujo en el centro aprovechando el orificio de la bala una carta para su amado Nicolás, un soldado de la guerra del que no había vuelto a saber nada desde hacía meses. Se abrazó al único testigo de su amor, ese árbol  y lloró, sus lágrimas se perdieron entre los surcos del rugoso tronco, poco después se marchó con la esperanza de que su amado regresara a ese lugar y encontrara la carta, una carta en la que esa triste mujer le explicaba que huiría a otro lugar en busca, de un futuro mejor.

El tiempo fue pasando y la guerra terminó. Tras ella, la ciudad empezó poco a poco a recuperarse y las calles y edificios alcanzaron la zona del arroyo, el árbol fue arrancado y plantado de nuevo en una calle de la ciudad. El aire ya no era puro, y la melodía que lo acompañaba ahora, eran ruidos de coches, caos y alboroto. Pero un día, un viejo y cansado anciano apoyó su mano en su tronco, y al mirar ese tronco el anciano reconoció ese pequeño corazón que grabó junto a su querida Ana, a la que tras la guerra nunca jamás había vuelto a  ver. A su amigo, el árbol, le hubiera gustado decirle que en su interior aún guardaba la carta que su amada le había guardado antes de huir, pero no podía, como única respuesta movió sus hojas en forma de susurro, y ambos abrazados como viejos amigos, desearon volver junto a aquel arroyo, dónde el sol brillaba más, el aire era más puro y todo era mejor.

Los árboles son quizás los seres vivos más viejos del mundo, testigos mudos e inmóviles del paso del tiempo a los que no valoramos y no tenemos inconveniente de quitar del medio cuando molestan, ellos nos dan oxigeno, nos dan vida. Muchas veces al verlos me planteo, cuantas maravillosas historias serían capaces de contarnos si pudieran hablar.

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Comentarios

  1. Muy buen relato, muy emotivo a la par que reflexivo. Con tu permiso, creo que me quedaré por aquí, siguiéndote y leyéndote.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Alfredo!! Me alegra que te guste, y me encanta que quieras seguir mis publicaciones :D

      Saludos
      Neus

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  2. Me encanta el haberte encontrado
    me gusta como compartes tus bellas palabras en un blog maravilloso
    Encantada de leerte

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Recomenzar!! Voy a pasarme yo por tu blog! ;)

      Saludos
      Neus

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  3. Muy chulo, lo relatas con mucho sentimiento

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