Mayo ha vuelto de nuevo, y con él el sol del
verano. Ese sol que nos envuelve con su
cada vez más cálida presencia sin llegar a ser aún, demasiado empalagoso. Los
días, pasito a pasito se vuelven más largos, y el mundo, parece un lugar más
bonito, más feliz. La gente sonríe por las calles saludando a conocidos y
extraños, el ambiente es mucho más animado, las bicicletas se convierten en un medio de transporte casi universal, y las terrazas de los bares ya no
tienen como únicos ocupantes a fumadores envueltos en bufandas y chaquetas, acurrucados
contra las paredes para resguardarse del frío.
El mes de mayo es un mes de transición, dejamos
atrás el frío y oscuro invierno para adentrarnos en el caluroso y alegre
verano. La idea de sentarse al sol, para perderse entre las páginas de un
libro, entre pensamientos o simplemente cerrar los ojos y dejar la mente en
blanco, mientras sientes el calor del sol en tu piel se vuelve, realmente
placentera. Las noches son cada vez más cortas pero más agradables, pues la
cama aún no se ha convertido en ese caluroso enemigo del verano en el que es
imposible conciliar un sueño templado.
Durante este mes de transición todo parece
despertar tras el frío invierno, el azul del cielo parece más intenso, las flores renacen de sus semillas para mostrar
todo su esplendor y sus colores más vivos, las golondrinas vuelven con la
primavera a los mismos nidos del año pasado, como si de sus residencias de
verano se tratara. El sol regresa, cada día más temprano como si no quisiera
perderse este bello espectáculo que la naturaleza nos ofrece en esta época del
año, a cambio él nos brinda bellos amaneceres que cada vez, disfrutan menos
espectadores; cazadores anónimos, que cada mañana se acercan al mar armados con
cámaras para inmortalizar, esos segundos de belleza y compartirlos con el
mundo.
Mayo es uno de mis meses favoritos, un mes de
transición, de aquellos que son todo, sin serlo demasiado. Es cálido pero
algunos días aún son frescos, es bello pero sin serlo demasiado, los días son
largos pero aún lo van a ser más, es especial aunque no todos los recuerdos que
tengo de mayo sean buenos, por eso mayo, es… sin serlo demasiado.
Echando la vista atrás, me doy cuenta que
este año ya hemos entrado en el mes número 5, y parece mentira, pues en mi
mente siguen tan vivos y frescos los recuerdos de las navidades que no parece
cierto que ya hayan pasado 5 meses desde entonces. Con la edad parece que el
tiempo pase cada vez más y más deprisa, las horas, los días, las semanas, los
meses… , siento que es como si se escaparan de entre mis dedos, me siento como
una viajera de un automóvil indefinido, cayendo hacia el abismo cada vez más y
más deprisa viendo mi vida pasar a través de las ventanillas sin poder frenar o
ralentizar la marcha, siento que el tiempo se esfuma ante mí dejando una estela
de recuerdos, que espero no olvidar. Y esto hace que me pregunte ¿Estoy
realmente aprovechando mi tiempo con lo que me hace feliz?
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Un post precioso sobre el mes de mayo 😍😍
ResponderEliminarMuchas gracias Veronica!! :)
EliminarComo te prometí, acabo de darme una vuelta por tu blog y me encanta tu forma de expresarte y de contar cosas. Acabo de hacerte mi amiga en Google+, nos estamos leyendo:)
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y por tus palabras Federico!
EliminarNos leemos
Saludos
Neus