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El poder de una sonrisa

¿Qué es la risa? Podríamos definirla como una respuesta biológica involuntaria producida por el organismo como respuesta a determinados estímulos, normalmente inesperados.  Existen estudios que demuestran que la risa tiene un efecto sedante y liberador, la gran cantidad de aire que inhalamos cada vez que reímos estimula los pulmones y el corazón y promueve la liberación de endorfinas, las hormonas responsables de la felicidad.

Reír fortalece el sistema inmunológico, tanto es así que  en la antigua Grecia los médicos recetaban a sus pacientes asistir a espectáculos de comedia como parte de su tratamiento, ya que reír mejora y ayuda positivamente al celebro ayudando a levantar el ánimo y las endorfinas que liberamos regulan el dolor y el estrés e inducen euforia.


Pero… ¿Qué hay detrás de cada risa? Es realmente difícil definirlo, puede haber miles de cosas: felicidad, complicidad, inocencia, alegría incluso lagrimas pues las carcajadas intensas pueden estimular los mismos conductos que se activan con el llanto.  Está demostrado que los niños ríen una media de 400 veces al día,  frente a los adultos que ríen una media de 15 veces cada día.  Cuando estamos acompañados de amigos, las posibilidades de acabar riendo se multiplican por 30, incluso ayudan en el amor, pues las parejas que ríen juntas son más felices.
La risa es un idioma universal, en todo el mundo la gente ríe de una forma muy parecida, pero no solo las personas tienen esa capacidad, existen estudios que demuestran que los chimpancés, los perros y las ratas también poseen estímulos similares a la risa humana aunque sin la capacidad de acompañar la risa de sonido, los humanos adquieren esa capacidad a partir de los 4 meses de vida aproximadamente, antes únicamente son capaces de dibujar una sonrisa muda en sus rostros incluso en el vientre materno.



La risa es el idioma del alma, hace 60 años reíamos más que ahora, pero también entonces las
relaciones sociales eran mucho mejores, las charlas de amigos “a la fresca” en verano, los niños jugando en la calle todo el día que solo volvían a casa para cenar, o los grupos de vecinos que en los años 50 se juntaban en casa del único vecino que tenía tele, pero que en realidad en lugar de mirarla disfrutaban de ratos de agradable tertulia. Ahora es muy habitual ver un grupo de amigos sentados en la mesa de un bar con las cabezas pegadas al pecho y las miradas clavadas en los teléfonos, riendo solos y olvidando a la gente que está ahí para hablar con los que no están ¿Absurdo verdad?, levantemos las cabezas, observemos el mundo que nos rodea, hablemos entre nosotros, riamos hasta llorar, disfrutemos de los que están a nuestro lado, pero sobretodo riamos más pues  cada día que pasa sin que hayas sonreido, es un día perdido.

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Comentarios

  1. Cuanta razón tienes, muchas veces no nos paramos a pensar lo importante que es!!
    Acabo de conocer tu blog y me quedo por aquí
    Te invito a visitar el mio
    Un besazo

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por el comentario Just my Style, muy bueno tu blog también!

    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Me gustó mucho esta tu entrada de hoy. Y la verdad es que, me robaste una gran sonrisa de satisfacción. “GRACIAS POR ELLO”
    Te debo una alegría.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchisimas gracias por tus palabras y por tus aportaciones Juan Carlos!! Me alegro mucho de que te haya gustado la entrada, yo aquí seguiré escribiendo cada semana, y si hago feliz a la gente con mis entradas con más ilusión todavia!!

      Eliminar

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