Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2015

Cantad bajo la lluvia

Ya empieza de nuevo y me encanta. Las densas nubes que cubrían los cielos,  cumplieron con sus amenazas, y de repente, suaves gotas de lluvia comienzan a dibujar  finas líneas en los cristales. Tras ellos, sentados en un sillón y resguardados en el calor de su hogar, espectadores anónimos observan la belleza del espectáculo.  Gota a gota, las calles comienzan a mojarse y sus colores se oscurecen, todo parece  volverse más triste y más gris, pero sin embargo a mí me encanta. La  inconfundible melodía de la lluvia arañando tejados y cristales, me atrapa, me relaja. Abro la ventana, cierro los ojos e inspiro profundamente, y efectivamente ahí está, ha  llegado como siempre, de golpe y sin avisar.  El embriagador aroma de la tierra  mojada se apodera del ambiente y pequeños riachuelos transitan por las calles  acompañando a coches, y transeúntes. Desde el interior de uno de esos coches, imagino como algún niño observa divertido  como las gotas que caen sobre su cri

Perdida entre tus páginas

Solo cruzar la puerta, tras la que me espera, una sensación de nerviosismo y felicidad invade mi cuerpo. Con una rápida mirada basta. Siempre hay uno, que destaca entre los demás. Poco a poco me acerco a él estirando la mano para alcanzarlo. Cuando mis dedos rozan su fria superficie ya puedo sentir  la magia que oculta, sus secretos. Entre mis manos lo observo, siempre hay algo en él que lo hace diferente a los demás, el color, su apariencia, su imagen… Tras un rato de contención me dispongo a descubrir que esconde, y casi siempre acierto. Es difícil elegir, pues atrás quedan otros miles, quizá mejores, pero la decisión ya está tomada. Lo siento, caminando junto a mí y las ganas de llegar a casa para desentrañarlo son inmensas. A veces, apenas puedo resistirme y solo salir de su “santuario” tras unos instantes de contención, lo abro. Resulta, casi indescriptible la sensación que siento justo antes de abrir un libro: pensar en todo lo que ha dejado el autor plasmado en él, pues, pie

Una vuelta más al sol, y... ¡ya van 27!

Érase una vez, una lluviosa mañana de diciembre de hace hoy 27 años, a las 10.45 exactamente, nacía una pequeña niña llorona y muy mal comedora a la que llamaron Neus. Creció, entre mucho amor y cariño. Aprendió a hablar muy pronto y a caminar muy tarde, (ya apuntaba maneras, pues sigue hablando mucho y andando poco). Una pequeña niña que desbordaba imaginación por cada poro de su piel, soñaba con ser princesa y con presentar el espacio del tiempo en el telenoticias, para que todos se pararan a escucharla, pues siempre, tenía mucho que contar.                 Aprendió a leer casi sin ayuda y desde el primer momento se sintió fascinada por todos los secretos que se escondían dentro de cada libro, entonces decidió que prefería ser una princesa escritora. Amante de las aceitunas, el queso y los disfraces, se encargaba siempre que tenía amigos en casa de organizar actuaciones y obras de teatro para los padres, un público totalmente entregado a la causa, su sueño (que años después cons

Doctores sonrisas

Ya está aquí la navidad. Se respira en el ambiente. Las calles, están llenas de luces de colores, la mayoría de la gente, (cuando las ausencias en la mesa aún no pesan demasiado), se siente más feliz, los niños, dibujan nubes de ilusión en los cristales de las jugueterías con sus naricitas pegadas a ellos, intentando adivinar, con cuál de todos esos juguetes serán premiados estas navidades. Es la maravillosa edad, en la que la navidad aún conserva ese aire de magia, misterio y emoción. Pero, para otros niños, el escaparate tras el que se esconde el mejor de los regalos, es una ventana. Una ventana, que en el mejor de los casos, les muestra la calle, a la que por desgracia no podrán salir a jugar. Por suerte, parece que muchos personajes famosos se acuerdan de ellos estas navidades y con regalos, sorpresas y cámaras de televisión de por medio, hacen que estas fechas se hagan más llevaderas. Pero… aunque parece que todos estos famosos no se acuerden, que durante todo el año hay 

Ese dulce momento al final del día

Ya estamos a finales de noviembre, casi casi acariciando el diciembre. Los días son cada vez más cortos y las tardes se vuelven casi eternas. Cuando llega esta época, me gusta caminar por la calle al atardecer, sentir el frío del ambiente en mi rostro, ese ligero temblor con cada escalofrío, ver como poco a poco, al mismo tiempo que el sol nos abandona hasta la mañana siguiente se van encendiendo las farolas de la calle y las luces en las casas. En ese momento, siento un confort i una paz interior difíciles de explicar. El olor que desprende el humo de las estufas de las casas se junta con el aroma de las castañas asadas que vende el mismo señor desde que tengo memoria junto al campanario, es él el que marca cada año, la llegada del otoño, anuncia que el verano está dando sus últimos coletazos para no volver hasta el año que viene.                 Resulta agradable estos fríos días llegar a casa para darse un baño con agua calentita y  ponerse el pijama, esta prenda que tanto ad

La chispa mágica

Cuando estoy con ella, una hoja en blanco, abre ante mí un mundo de posibilidades, doblarla mil veces hasta conseguir un pájaro, un avión, una flor… Dibujar; lo primero que pase por mi mente, dejar fluir mi mano sobre el papel libremente ya que ella se encargara de crear. Escribir lo que sea, poco a poco las ideas y las palabras irán saliendo solas, se entrelazarán y harán que el texto vaya tomando forma, que tenga sentido y que después al leerlo pueda sentir la satisfacción de haber sido capaz de conseguir algo bueno. Pero todo esto no es posible sin ella.                  Es escurridiza, pero cuando aparece estalla como una bomba en mi interior cuando menos lo espero, y bombea mi pecho pidiendo a  gritos que la deje salir, cual mariposas revoloteando en un bote de cristal que luchan por escapar, aunque la oiga solo yo; y es entonces cuando puedo dar lo mejor de mí. No obstante, a veces se vuelve tímida y cuando la busco se esconde y hace que el mundo de posibilidades que se ab

Una senda, con un mismo final para todos

El otro día en una de mis escasas visitas al cementerio decidí dar una vuelta por la parte más  antigua. Viejas tumbas abandonadas; personas a las que ya nadie recuerda yacían allí, solas,  olvidadas. Seres humanos que en algún momento lo significaron todo para otros y que ahora  sin embargo, solo reciben la visita de curiosos. Pensé, en todas las historias que había allí  enterradas. Buenas y malas personas que al fin y al cabo fueron a parar al mismo lugar, para  terminar olvidadas más de 100 años después de su muerte…                 Es curioso, como las decisiones que tomamos guían nuestra vida a través de una senda que al fin y al cabo, y sean cuales sean esas decisiones, tiene el mismo final para todos. Pues sabemos que por desgracia, nadie vive eternamente. Es por eso que quiero disfrutar de la vida, estar con mi familia, con mis amigos, con todas aquellas personas que me hacen feliz, porque los malos ratos y los momentos tristes, como se suele decir vienen solos. Mu

¿Quién soy yo?

Esta, puede que sea una de las preguntas más difíciles de responder. Si nos basamos en lo meramente estético, podría decir que soy una chica rubia de ojos marrones delgada i bastante bajita, pero… ¿es eso lo que realmente describe quién soy yo? Creo sinceramente que no. Vivimos en un mundo superfluo, basado totalmente en las apariencias, etiquetamos a la sociedad en función de parámetros que nos separan y distancian: altos y bajos, ricos y pobres, gordos y flacos… etiquetas estúpidas que llevan a muchas personas a acomplejarse de sí mismas y a no vivir plenamente, ¿Qué tontería no? Yo, por ejemplo, soy mucho más que aquello que cualquiera puede ver y juzgar de lejos y a simple vista. Soy una fanática de la lectura y la escritura, de mente inquieta. Adoro viajar por el mundo, conocer nuevas culturas, escuchar, sentir, conocer, saber, aprender… me apasionan las manualidades, me fascina el hecho de poder crear, hacer y ver teatro, hablar, vivir, estar con los amigos… Pues sí,