Ir al contenido principal

Cada segundo cuenta.




Al abrir el cajón de la mesilla allí estaba. Era el último recuerdo que le quedaba de su abuelo, su esfera rota y sus varillas inmóviles, indicaban que su ultimo tic… lo entonó un lunes, a las 10.00. Cogió el reloj y lo sospesó, pesaba más de lo que imaginaba y lo acercó a su corazón, con la esperanza de que sus latidos, le dieran la fuerza suficiente para entonar el siguiente tac…


            
       Cabizbajo avanzó hasta el sillón que había junto a la ventana, para inspeccionarlo mejor. Era de oro y detrás tenía una inscripción: “Eugenio y Dolores 1942” imaginó que quizás, debió ser un regalo de su abuela le hizo a su abuelo. Intentó imaginar el momento en el que se lo había regalado, y en cuantas vueltas habrían dado esas manecillas hasta quedarse congeladas para siempre ese lunes a las 10.00.

            
          Pero… ¿Qué es el tiempo en realidad?, ¿Un invento del ser humano para intentar controlar lo incontrolable?, Es curioso cómo nos afecta el paso del tiempo de forma diferente y como nos enseña, él es quizás uno de los mejores maestros en la vida. El paso del tiempo es muy relativo, pasa muy deprisa cuando lo pasamos bien y muy despacio cuando no estamos a gusto. El tiempo de cada cuál es suyo y él decide cómo y con quién gastar sus 86.400 segundos diarios, los que desaprovechemos hoy, jamás regresarán y un día, las manecillas que controlan nuestro cuerpo se quedarán congeladas para siempre y nuestro tiempo habrá expirado.



  Miró el reloj con rabia y comprendió que nada es inmortal, lo único eterno es el tiempo. El tiempo es nuestro maestro durante toda la vida; no perdona, pero lo cura todo; él seguirá aquí cuando ya no estemos, como un juez implacable. Nos observa, con su presencia inquietante, riéndose de nosotros y recordandonos a cada tic… y a cada tac… que esos segundos jamás regresarán.












Comentarios

  1. Neus,
    Eres todo poesía, que bonita emoción he tenido al leer este post.
    Noto en tí este punto espiritual que tanto me agrada, creo y practico.

    Te seguiré y leeré tus post más antiguos.
    Gracias por Ser.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchisimas gracias por tus palabras Carme! Yo también voy a seguir tus interesantisimos posts
      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Neus m'ha agradat molt, enhorabona!! Una abraçada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Moltissimes gràcies Gema, pel comentari i per comparti l'enllaç! M'alegra molt que t'agrade
      Besetss

      Eliminar
  3. Me encanta! Sigue escribiendo con ese sentimiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias Leticia, sí voy a seguir escribiendo porque es algo que realmente me hace feliz y siento que con ello puedo transmitir mucho a los demás.
      Saludos
      Neus

      Eliminar
  4. ¿Qué es la vida? Es el acto de voluntad de seguir un determinado itinerario de acontecimientos. Todo es un eterno presente (no existe el tiempo), todas las infinitas posibilidades son simultáneas (como en un laberinto), nosotros tomamos la decisión de elegir uno de esos posibles recorridos del laberinto, y a ese recorrido le damos temporalidad toda vez que ha sido nuestra voluntad la que ha elegido ese itinerario concreto entre infinitas posibilidades.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una vida en la pecera (Capítulo 1)

Tras un “click” todo su sueño se desvaneció. Sofía emitió un leve gemido y sus ojos se entreabrieron poco a poco. Al otro lado de la pared, podía oír los ronquidos y la arrítmica respiración forzada que emitía su nuevo vecino, que ajeno a las noches de insomnio de Sofía, seguía sumido en un profundo sueño. Miró hacia su izquierda con la convicción de que el reloj digital que reposaba sobre la mesilla de noche marcaría la hora maldita, las 5:55 AM y efectivamente, así era. Cada noche, desde hacía casi dos años su sueño se interrumpía a la misma hora, las 5:55 AM. Trató de mantener la calma y no caer de nuevo en la trampa. Respiró profundamente, cambió de posición e intentó dejar la mente en blanco, pero de nuevo, le fue imposible.

Nadando a contracorriente

Llegamos a nuestro destino cuando los rayos del sol ya hacía rato que nos habían abandonado y el cielo empezaba a lucir sus mejores galas. Tiñendo su vestido negro, como cada noche, con miles de puntos brillantes. La vida en Jaraba, aquel pequeño pueblo, apenas compuesto por unas pocas calles desiertas, parecía haberse congelado en el tiempo. No era demasiado tarde, pero los cortos y fríos días de invierno y la fina lluvia que empezaba a caer, de esa que se clava en la piel como si de agujitas se tratara, invitaban a quedarse en casa. Las ventanas iluminadas de las casas y el olor a humo de las chimeneas dejaban claro que ciertamente el tiempo allí no se había detenido, y que las decenas o quizás cientos de vecinos que allí vivían disfrutaban de sus casas y sus familias. Apartado lo justo del pueblo como para no ver ni un signo de civilización desde sus ventanas, se encontraba el hotel, un precioso balneario agarrado a una roca y rodeado totalmente de naturaleza. Un lugar de p

Mi lugar en el mundo

Los primeros días fueron aterradores, cuando entre abrí los ojos por primera vez, todo estaba oscuro y el espacio a mi alrededor era tan pequeño, que apenas me podía mover. Desde lo más interno de mi ser, deseaba escapar de ese húmedo lugar. No recordaba quien era, ni como había llegado hasta allí, pero una fuerza desconocida me empujaba a no rendirme. Perdí totalmente la noción del tiempo, pasaron días, semanas o quizás meses hasta que conseguí sobrepasar la última barrera que me aislaba del mundo exterior. Cuando por fin rompí ese último obstáculo una fuerte luz me cegó. Poco a poco, mis pequeños ojos se fueron acostumbrando a la claridad y pude ver que a mí alrededor se extendía una gran llanura verde, el aire era tan puro en ese bello lugar, que respirar se convertía un placer indescriptible. Por más que lo intenté, no conseguí moverme de allí, me encontraba atada a ese lugar , pero no me importó, me resigne a mi destino y empecé a disfrutar de la suave caricia de los rayos d