Ya empieza de nuevo y me encanta. Las densas nubes que cubrían los cielos, cumplieron con sus amenazas, y de repente, suaves gotas de lluvia comienzan a dibujar finas líneas en los cristales. Tras ellos, sentados en un sillón y resguardados en el calor
de su hogar, espectadores anónimos observan la belleza del espectáculo.
Gota a gota, las calles comienzan a mojarse y sus colores se oscurecen, todo parece volverse más triste y más gris, pero sin embargo a mí me encanta. La inconfundible melodía de la lluvia arañando tejados y cristales, me atrapa, me relaja.
Abro la ventana, cierro los ojos e inspiro profundamente, y efectivamente ahí está, ha llegado como siempre, de golpe y sin avisar.
El embriagador aroma de la tierra mojada se apodera del ambiente y pequeños riachuelos transitan por las calles acompañando a coches, y transeúntes.
Desde el interior de uno de esos coches, imagino como algún niño observa divertido como las gotas que caen sobre su cristal parecen participar en vertiginosas carreras. La mayoría de las veces, esas gotas se unen a otras para hacerse más grandes, más fuertes, pero casi siempre, acaban desvaneciéndose antes de alcanzar la meta.
Con las primeras gotas, las calles oscuras, empiezan a vestirse con los vivos colores de los paraguas de los más previsores y otros, con menos suerte, huyen corriendo buscando
cobijo, bajo toldos o balcones.
Pero… ¿Qué sentido tiene correr cuando ya estamos mojados? Supongo que será esa extraña costumbre que tenemos los humanos de no disfrutar el presente, pensando que nuestro momento llegará más adelante. Y lo que no sabemos, es que nuestro momento, es ahora. Porque el ahora es lo único que tenemos, el pasado se esfumó de nuestras manos y el futuro quien sabe si llegaremos a tenerlo.
Vive el momento, disfruta de la vida, baila bajo la lluvia, salta en los charcos, mójate, porque la vida es corta. Únete a otras “gotas”, para hacerte más grande, más fuerte. Disfruta mientras dure nuestra carrera, porque quizás, como las gotas de lluvia, nos desvanezcamos antes de llegar a nuestra meta.
Muy bonito Neus, me encanta la forma de escribir que tienes y cómo describes el sentimiento de la lluvia en la ciudad y la sensación que provoca en la calle, en los transeúntes y en la realidad cotidiana para terminar exponiendo la importancia de vivir el presente y el momento, de mojarse bajo la lluvia. Genial, muy bonito. Me encanta. Sigue así. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por los ánimos Amparo, llevo muy poco tiempo con esta experiencia, poco a poco espero ir consiguiendo más audiencia. Siempre intento que mis textos tengan un mensaje positivo y, aunque siempre es más fácil dar consejos que aplicarlos yo también intento aplicarlos a mí vida para ser más feliz. Un abrazo
EliminarCom sempre me ha encantat
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