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Empezando con mal pie

El tintineo incesante de mi cuerpo lo indicaba, allí hacía demasiado frío y sin embargo, quise convencerme a mí misma de que en cuanto me acostumbrara a esa temperatura todo iría mejor. Pero no fue así, ese irritante tintineo solo cesó en cuanto abandoné aquel frío lugar. Días después lo percibí, llegó de golpe, sin avisar y como siempre precedido por su peculiar olor, tan característico como indescriptible (que a día de hoy aún no he logrado encontrar a nadie más capaz de percibirlo), sabía que un invierno más EL RESFRIADO, había llegado para quedarse una buena temporada.

Con los ojos hinchados y una superpoblación de mocos instalados en mi nariz por tiempo indefinido empecé con el suplicio. Durante los peores días perdí totalmente la noción del tiempo, los pañuelos usados se arremolinaban a mi alrededor y a veces no lograba encontrar ninguno decente para ser usado de nuevo, lo cual conllevaba tener que levantarme a por más provisiones. Cada movimiento de mi cuerpo de camino al baño se hacía difícil y pesado como si arrastrara una gran carga invisible, al final del pasillo divisaba la puerta del baño como un oasis en el desierto que parecía estar cada vez más lejos.

Las tardes transcurrían de modo intermitente entre el sueño y la desesperación. Casi siempre sentada en el sofá con la mirada fija en un punto indeterminado de la pared y la cabeza a punto de estallar, mis ojos se entrecerraban de vez en cuando como pesadas losas de hormigón armado que era incapaz de mantener abiertas.

El calor que desprendía el fuego de la chimenea del salón, lo hacía todo más llevadero, y el sádico juego era ya la única venganza que podía permitirme para luchar contra esos detestables mocos que me hacían casi imposible la respiración. Una vez más tiré con rabia otro indicio de mi tortura al fuego y observé con gusto malicioso como se consumía lo que instantes antes me estaba consumiendo a mí, mi único consuelo era ver como el fuego  convertía todos aquellos pañuelos repletos de mocos, en ceniza, y si escuchaba atentamente incluso podía oír sus grititos de socorro al ser consumidos por el fuego.

Todo a mi alrededor parecía estar en una realidad paralela, el eco de las voces resonaban en mi cabeza de un modo taladrante. Las noches no eran mucho mejores, me despertaba una y otra vez en la penumbra de mi dormitorio sin ser capaz de distinguir si era o no un sueño. En una ocasión de incertidumbre decidí comprobarlo y salí al balcón dejándome caer al vacío. Por suerte, se trataba de un sueño y tras una leve caída alcé el vuelo hasta una playa paradisíaca.

Y en estos momentos es allí donde me gustaría estar, bajo el calor del sol y con la tranquilidad y la relajación que allí se respiran y no en el salón de mi casa leyendo y viendo la tele en la  que 3 de cada 5 anuncios te recuerdan que estas resfriado y sus molestos síntomas que solo podrás apaciguar con sus “maravillosos” medicamentos que a mí no me han hecho ningún efecto. Espero que poco a poco los efectos del resfriado se apacigüen y que en unos pocos días todo vuelva a la normalidad, mientras tanto disfrutare de los delirios y los mimos que siempre acompañan estos molestos días.

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Comentarios

  1. Muy bueno Neus cómo has descrito esa maldita pesadilla que es el resfriado, o peor aún, la gripe, con esa fiebre que te hace estar entre dos mundos. Cruzo los dedos para no pasarla. ¡Un abrazo!

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    1. Muchas gracias Ziortza!! Yo por suerte nunca he estado con gripe (creo) pero los resfriados los arrastro una buena temporada... 😣
      Un abrazo!! ☺☺

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  2. Jo sino recordo malament vaig tindre gripe una vegada i no he tornat a tindre pero en camvi desde que vaig tindre alergia una vegada ja no se me anat mai aixi que ja estic acostusbrat a los mocs

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  3. Neus realmente molesto y cuanto peor estás más anuncios...pero es lo que tiene el frío y este tiempo, a cuidarse toca y a esperar que lleguen esos días de sol.
    Saludos

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    Respuestas
    1. Muchisimas gracias por el comentario Conxita!! Ahora que ya estoy recuperada toca cuidarse y esperar con ganas de nuevo el buen tiempo :)
      Un saludo
      Neus

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  4. Me ha gustado mucho tu descripción del resfriado, Neus! tremendamente inquietante... de hecho te imaginaba larga en el sofá de casa arrastrando los pies hasta el baño como si tuvieses km que recorrer... jaja. Cuídate amiga, yo también lo haré que estoy igual que tú! :*

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    1. Muchisimas gracias por el comentario Judit!!! Jajaja pues casi casi arrastrandome tenia que ir al baño. Mejorate 😘😘❤❤

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